Todo esto sucedió en un apartamento en la calle Juárez.
En el cuarto de mi hermano y mío, en las noches, se escuchaban voces, y eso normalmente me despertaba, pero hubo 11 veces en las cuales, las voces eran dirigidas a mí, y al despertarme encontraba algo más...
Era una noche que podríamos llamar normal, yo estaba dormido en mi cama, cuando escuché unas voces, pensé que alguien se había metido a mi cuarto, ya que se habían reportado robos a algunos apartamentos, entonces, me levanté temeroso, y vi un brillo raro, eran como dos luces mas no combinadas, venían de una ventana, al principio pensé que era luz de una luminaria, pero eran de colores rojo y verde, pero no se mezclaban sino que había pedazos de luz roja y verdes, no era como cuando juntas dos lámparas con focos de diferentes colores. En fin me acerqué hacia la ventana, y no vi nada, ni luz, era todo obscuro, parecía que no había nada fuera de la ventana, era como si la ventana dividiera entre el mundo y la nada.
De pronto se acercó la luz, y era mayor su intensidad, pero al verla de frente, vi una cara, no era una cara de persona, era muy extraña, tenía los ojos verdes, pero fosforescentes, tenía ojeras, tenía nariz muy respingada, era muy rara, estaba cejón, demasiado cejón tenía una sonrisa que al verla te hacía temblar, tenía como que los dientes podridos, y partidos, no tenia labios, y tenía mucho cabello de color gris, tenía piel verde grisácea, pero con manchas y con luz verde y roja, era como Rob Zombie(Que antes cantaba para white Zombie)pero se veía más tenebroso y raro.
Me dio miedo pero solo cuando la cara me habló y me dijo "hola, como estas?, listo para venir con nosotros?" entonces fue cuando, decidí contarle a mi mamá. Y la cara ya no se aparecía, nadie más la vio, solo yo, pero años después la cara volvió a aparecer, y me dijo que yo veía cosas que otros no, no le hice mucho caso porque estaba muy asustado, por que cuando la vi intenté despertar a mis papás pero parecía que el tiempo estuviera detenido, nada funcionaba, nadie despertaba y no me podían oír por más que gritara.
La cara desapareció y ya nunca más la eh vuelto a ver.
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viernes, 8 de agosto de 2008
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