Cuenta la historia que un pintor indio de la escuela Quiteña llamado Miguel de Santiago tenia tanto deseo de plasmar la agonia de Cristo en una obra que se le ocurrio usar a uno de sus alumnos como modelo.
Desnudo al joven y lo crucifico, como no encontraba la expresion de dolor empezo a clavarle los clavos en manos y pies, consiguiendo expresiones de dolor que necesitaba su obra, pero aun no se sentia satisfecho, mientras pintaba preguntaba a su discipulo, "sufres?" y el joven que empezaba a desfallecer no contesto, al final le clavo una lanza en el costado , siguio pintando olvidando por completo el dolor del muchacho mientras se decia "bien, maestro muy bien".
Terminado el cuadro solto al joven y entonces se dio cuenta de lo hecho, se dice que la belleza de su obra le absolvio de la carcel , esta fue su ultima obra ya que su dolor y su conciencia le impedian volver a pintar, se dice que esta obra fue trasladada a España en donde desaparecio su pista.
Desnudo al joven y lo crucifico, como no encontraba la expresion de dolor empezo a clavarle los clavos en manos y pies, consiguiendo expresiones de dolor que necesitaba su obra, pero aun no se sentia satisfecho, mientras pintaba preguntaba a su discipulo, "sufres?" y el joven que empezaba a desfallecer no contesto, al final le clavo una lanza en el costado , siguio pintando olvidando por completo el dolor del muchacho mientras se decia "bien, maestro muy bien".
Terminado el cuadro solto al joven y entonces se dio cuenta de lo hecho, se dice que la belleza de su obra le absolvio de la carcel , esta fue su ultima obra ya que su dolor y su conciencia le impedian volver a pintar, se dice que esta obra fue trasladada a España en donde desaparecio su pista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario