martes, 29 de julio de 2008

Amityville: La casa maldita



En todos los paises hay ciertos sitios que se consideran "malditos". Pero la casa que más terror infunde a la gente es la de Amityville, en el 112 de Ocean Avenue, Amityville, Nueva York. Esta casa ha inspirado películas, libros, investigaciones, etc. Con todo ello, no se ha llegado a comprender qué sucede dentro de esta casa. Demonios, poltergeist, fantasmas de un cementerio indio... no se sabe, con estas cosas, es imposible llegar a una conclusión unánime. Pero veamos un poco la historia...



Amityville, una localidad ubicada en el sur de Long Island, a unas 20 millas de la ciudad de Nueva York. El pueblo tiene una playa propia donde se puede pescar en verano. Su proximidad a Nueva York hace del pueblo un lugar tranquilo para vivir y la posibilidad de viajar a Manhattan en poco tiempo.





Una madrugada de noviembre de 1974 (en algunos sitios he visto que ponen el 13, otros el 15...), el hijo mayor de la familia DeFeo (Ronnie), de tan sólo 17 años (en otro sitio comprobé que dicen que tenía 23, con estas leyendas es lo que pasa, que los datos acaban siendo distintos), asesinó a sangre fría a sus padres y hermanos, con un rifle, dejando un total de seis personas muertas.





“Disparé primero a mi padre, luego bordeé la cama y mate a mi madre. Después de eso, honestamente digo que no hubiese podido parar aunque hubiese querido. No podía bajar el rifle, no podía dejar de apretar el gatillo. Sentía como si alguien estuviese dentro de mi, manejándome a su antojo.”

Ronnie decía oír voces en la casa que le inducían a hacer esas atrocidades: “cógelos… mátalos…acaba con ellos”. Estas voces fueron atribuidas por el tribunal como un desorden psicológico. Nunca se consideraron reales. El impactante caso ocupó las primeras páginas de la prensa durante meses.



La familia Lutz compró la casa por un precio irrisorio al cabo de un tiempo (sobre el cual también hay distintos datos, por supuesto. Yo me inclino por pensar que fue por lo menos un año después) La familia estaba feliz de haber encontrado una casa tan bonita por un precio tan barato. La familia sabía lo que había sucedido, pero no lo dieron importancia, pensaron que esas cosas eran para gente supersticiosa.

Desde el primer momento en que ocuparon la casa, el matrimonio y sus hijas pequeñas sintieron una presencia sobrenatural, que se iba haciendo más fuerte cada día. Al principio, se escuchaban ruidos extraños a lo largo del día; luego, comenzaron a aparecer manchas en las paredes y malos olores sin motivo aparente, y las puertas y ventanas se abrían solas.

Kathy Lutz agregaría que en reiteradas ocasiones se sintió observada en ciertas partes de la casa, principalmente en las habitaciones, y que una vez vio unos ojos rojos que la miraban desde la oscuridad a través de la ventana. De repente, comenzó a tener pesadillas repetitivas con los crímenes sucedidos en la casa, pero soñando que las víctimas eran los componentes de su familia.

La supuesta entidad que habitaba la vivienda trató incluso de apoderarse de los cuerpos de sus residentes, manipulándolos a su propia voluntad y obligándolos a cometer actos de naturaleza violenta, algo en lo cual los Lutz nunca han querido ahondar.

A los pocos días de habitar el lugar, el matrimonio se convenció de que la casa estaba poseída por una presencia demoníaca y recurririó al sacerdote de la iglesia más cercana, quien contaría después que al tratar de bendecir la casa, escuchó una voz que lo echaba, una voz que surgió de la nada desde la planta más alta de la casa y que gritó: ¡Lárgate de aquí! Según los relatos de la época, cuando el sacerdote entró en la casa, el ambiente se llenó de un olor putrefacto y una nube invadió el lugar. El religioso debió luchar con una fuerza física que le impedía acercarse a la casa y finalmente fue violentamente expulsado.





La visita del sacerdote marcó el punto en que los sucesos paranormales se incrementaron, George empezó a sentir presencias extrañas también, e incluso sentía miedo a abrir los grifos pues suponía que una presencia maligna podía salir de ellos si abría la llave de paso. Las alucinaciones se hacían más comunes y la desconfianza en la familia se acrecentaba, George afirmaba que su mujer se estaba tranformando en una bruja pués, según él, se le estaban cayendo los dientes y el pelo. George también afirmaba que todos los días a las 3:15 de la madrugada se despertaba por unos ruidos que oía, y pensaba que eran las cañerías. Hasta que los Lutz debieron abandonar para siempre la casa, que desde entonces se encuentra deshabitada y sobre la cual pesa el estigma de la leyenda de Amityville. Sólo vivieron en la casa 28 días (para variar, otro dato que baila, en otros sitios he encontrado que eran 16 días, quién sabe, tenía entendido que eran 28 días), después de los cuales huyeron sin ni siquiera hacer las maletas. Todavía se pueden ver en la casa algunos juguetes tirados por el suelo.


High Hopes (Grandes Esperanzas) era el nombre de la mansión. Irónico, ¿verdad?




Esta historia ha inspirado cuentos, libros, incluso peliculas, que muestran paso a paso los hechos sangrientos que Amityville encierra.


¿Y tu? ¿Crees que haya sido la casa? ¿Demencia? ¿O alguna fuerza mas obscura?

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